Parece demasiado bueno para ser verdad. En medio del caos diario que implica desplazarse por esta Lima enmarañada y hosca, en medio de metidas de carro y de carrera de combis, al fin una noticia con asientos reclinables. David Quintana, secretario general de la Central de Empresa de Transporte Urbano de Lima y Callao (CETU), confirmó que a fines de noviembre llegará al país un lote de cien buses nuevos que funcionarán a gas natural comprimido. Se trata de la primera entrega de un total de 5.600 vehículos, adquiridos por compañías afiliadas a su gremio, las cuales ayudarán a renovar el parque automotor limeño y ofrecerán un respiro a los pulmones y a los monederos.Según Jorge Serna, gerente general de una de las empresas que se ha sumado al proyecto, un vehículo similar o puede consumir entre 280 y 300 soles de diésel 2 por día. Con el gas, que está exonerado del Impuesto Selectivo al Consumo, los transportistas ahorrarían, cuanto menos, un 30%.