La principal motivación de las protestas contra la actividad minera no es la protección del medio ambiente, señala JPMorgan en su informe "Una mirada a los problemas de agua en el Perú y su impacto en las mineras". Así, el futuro de los proyectos mineros pendientes de Southern Cooper, Tia Maria y Toquepala, dependerá en gran parte de cómo se gestione el conflicto contra el proyecto minero Conga de Newmont.Para el banco, la disonancia entre los riesgos reales que implican los proyectos mineros y la percepción que tienen de éstos los manifestantes se debe, por un lado, a la falta de confianza de la población en las compañías mineras y, por el otro, a la deficiente comunicación de las empresas con las comunidades locales.Si bien, dada la situación actual, JPMorgan aún estima improbable una cancelación definitiva de los proyectos mineros de Southern Copper, sí proyecta postergaciones: Tia María retrasaría su producción para 2014 en un año (hasta 2015), mientras que Toquepala lo haría en sesis meses para el mismo año.Por esta razón, las proyecciones de JPMorgan para acciones de Southern Copper fueron ajustadas a la baja, para el cierre de este año, a US$ 43 desde US$ 44 y las de GMEX a US$ 46.5 desde US$ 47.Y si la situación empeora, el banco prevé que Tia Maria será cancelado y Toquepala postergará la expansión de su producción hasta la segunda mitad del 2014. Aunque lo más probable es que se llegue a un “medio camino” con el aumento de inversión en las comunidades afectadas por los proyectos mineros.
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