"Lucho construyó, Toledo inauguró" era la frase que coreaban ayer algunos pobladores del asentamiento humano Enrique Montenegro, en San Juan de Lurigancho. El reclamo, airado por momentos, tiene una explicación lógica. El 29 de junio del 2003 el alcalde de Lima inauguró 20 losas deportivas en ese distrito, una de ellas en el asentamiento humano que ayer visitó el jefe del Estado. Pero sucede que, al parecer, los responsables de organizar las actividades del mandatario tuvieron el descaro de eliminar los dos recuerdos que había dejado la Municipalidad de Lima en la losa y además borraron de un brochazo los escudos de la comuna capitalino pintados sobre los dos tableros de básquet que entregara Castañeda en esa oportunidad.La burda jugada generó la molestia de los pobladores que pifiaron e insultaron al mandatario y hasta arrojaron algunas piedras a su auto cuando se alejaba."Presidente, esta obra ya fue inaugurada", le dijeron los periodistas al término de la ceremonia, pero Toledo, con razón, replicó: "Eso no es cierto, averigüen bien" Lo que pasa es que para el mandatario su presencia en el lugar era para inaugurar los trabajos realizados por A Trabajar Urbano con una inversión de 132 mil 698 soles. Es decir, según su agenda oficial su visita era para inaugurar las "áreas de circulación, plazoletas y graderías de la losa de usos múltiples existentes, así como de espacios de paseo y un anfiteatro".En buen romance, inauguró lo que rodeaba la losa deportiva, pero como esto no se precisó en su discurso, sumado a que se habían borrado las señales que dejó la Municipalidad de Lima, se generó la mala impresión de que el mandatario quería ganarse jaculatorias con avemarías ajenas.