El interés presidencial de darle al Ferrocarril Español de Vía Estrecha (FEVE) las obras de reparación del ferrocarril Huancayo-Huancavelica, más conocido como Tren Macho, llegó al punto de intentar asignarle la tarea directamente, sin ningún tipo de concurso, violando las normas vigentes, informó una fuente cercana al proceso.Las leyes establecen que una obra puede efectuarse mediante dos mecanismos: a través de un concurso público o, en caso contrario, estableciendo una adjudicación directa por menor cuantía.En un primer momento, el Gobierno eligió la segunda opción. Por ello, en mayo pasado, dictó un decreto de urgencia exonerando el proceso de los alcances de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, así como del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP).La fuente del Ejecutivo explicó que, por tratarse de un crédito que otorga un gobierno, se requería invitar a todas las empresas de ese país. Sin embargo, el interés del Gobierno peruano era entregar la obra directamente a FEVE, compañía que prefería el ex embajador Fernando Olivera, lo que implicaba dejar de lado a otras empresas españolas y, por supuesto, a cualquier entidad local o de otro país.