Al parecer, austeridad es una palabra que no existe en el vocabulario de Daniel Schydlowsky, director del Banco Central de Reserva del Perú. Increíblemente, el encargado de manejar las finanzas del Estado viajó el jueves último a Buenos Aires, Argentina, pagando por los pasajes de ida y vuelta nada menos que US$1,862.48, el doble de una tarifa normal en primera clase y más del triple de lo que cuesta un boleto comercial en cualquier aerolínea. El caprichito de este funcionario público por sentarse en primera fila ha generado al BCR un desembolso innecesario de US$1, 360, monto que pudo servir para alimentar a 6,800 personas en diferentes comedores populares o para adquirir 233 vacunas contra el tétano. El martes 4 de octubre se publicó en El Peruano la resolución que autorizaba el viaje oficial del mencionado director del BCR al vecino país de Argentina entre los días 20 y 22. Ahí -por cierto- se lleva a cabo un evento sobre política monetaria en América Latina. Sin embargo, la abultada asignación de recursos llamó nuestra atención: US$1, 831.64 para los boletos -lo que cuesta viajar a Asia y Europa juntos- y US$600 dólares como viáticos.Desde entonces, Correo hizo un seguimiento al tema. Para darnos una idea, ese mismo dinero gastado para el vuelo de cuatro horas a Sudamérica equivale a tres travesías por Europa: encontramos pasajes Lima-Madrid-Lima a desde US$511. Peor aún: un vuelo de 19 horas a Tokio -ida y vuelta- nos cuesta menos: mil 190 dólares. En otras palabras, con ese presupuesto se puede viajar a Tokio, regresar al Perú, luego volar a España y retornar tranquilamente a Lima con 161 dólares de vuelto en el bolsillo.(Edición domingo).
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