EL HOMBRE QUE AMA A LOS MINERALES CRISTALIZADOS
22 de diciembre de 2011

Guido del Castillo. Ingeniero de minas, ha creado el primer museo de minerales cristalizados"“Andrés del Castillo", con el que ha querido honrar la memoria de su hijo. Reúne también la más grande colección de cerámicas de la cultura Chancay. Más que un empresario, se considera un coleccionista de minerales cristalizados. Esa pasión la descubrió cuando aún era un estudiante de Ingeniería Civil en la antigua Escuela de Ingenieros, hoy Universidad de Ingeniería. Guido del Castillo nunca desistió de ese amor geológico, no solo siguió estudios de ingeniería minera, sino también, con el curso de los años, cumplió el sueño de tener el primer museo de minerales cristalizados. Si bien como empresario minero alcanzó el éxito -y pudo vivir bien, sin otras preocupaciones-, siempre recordaba que tenía una deuda sentimental con los minerales cristalizados. Era un amor que le venía desde lejos. "Me ha gustado coleccionarlos desde que era estudiante. Siempre he tenido afición por los minerales cristalizados, cuando hice un posgrado en la Universidad de Colorado, en 1960, por iniciativa mía, establecí un acuerdo para que la Escuela de Ingenieros del Perú tenga un intercambio de minerales con dicha universidad", cuenta Del Castillo.