DIÁLOGO SIN INTRANSIGENCIA
19 de diciembre de 2011

Los acontecimientos positivos y alentadores de los últimos días, pasado el clima de tensión social creado innecesariamente por elementos extremistas, demuestran palmariamente que los peruanos, sea cual fuere nuestra orientación ideológica, sí somos capaces de arribar a consensos y soluciones cuando se trata de defender el interés nacional por encima de cualquier otra bandera. No obstante las dificultades presentadas en el camino, el gobierno del presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, ha ratificado su indeclinable voluntad de diálogo como la única vía que permitirá llevar adelante su política de crecimiento económico, desarrollo sostenible y, a la vez, inclusión social, lucha contra la pobreza y la desigualdad, en un marco de preservación de nuestros recursos naturales y responsabilidad ambiental de las empresas. Está claro que buscar cambios profundos a favor de los pobres de la patria, con el doble objetivo que entrañan la creación de riqueza y la redistribución equitativa con inclusión social, es una tarea que demanda una actitud sincera de escuchar las demandas populares y buscar soluciones, pero sin infringir las leyes vigentes ni la paz social que tanto necesita el Perú para salir definitivamente del subdesarrollo. Tanto en los proyectos mineros, como otros que demandan la necesaria intervención de la inversión privada nacional y extranjera, aplica necesariamente un entendimiento democrático y respetuoso con presencia de la población involucrada, las empresas y el Estado como promotor, facilitador del diálogo y garante del estado de derecho. No olvidemos que se trata de atender demandas y reclamos que nunca fueron escuchados ni solucionados por gobierno alguno, factor que permitió un "embalse" de conflictos que ahora se tienen que hacer frente con serenidad y responsabilidad de todas las partes involucradas. Levantado el paro llevado a cabo con conatos violentos y mucha intransigencia en Cajamarca, dejado sin efecto, asimismo, el estado de emergencia que el Gobierno se vio obligado a decretar por mandato constitucional, hoy se reanuda el diálogo en esa región norandina en lo que respecta al proyecto minero Conga. El Gobierno ya envió hace días a tres ministros de Estado para tratar asuntos urgentes que tienen que ver con el desarrollo integral del departamento de Cajamarca, con una inversión histórica de más de 4 mil millones de soles que se emplearán de inmediato en obras que han sido reclamadas por muchos años. En las provincias mineras de Andahuaylas y Chincheros continúan progresando los acuerdos en la mesa de trabajo. Los gobiernos regionales y las municipalidades de todo el país han expresado su firme voluntad de continuar impulsando el diálogo para asegurar el desarrollo de sus respectivas jurisdicciones. Quienes ahora pretenden mantener la zozobra y desorientar a la opinión pública aduciendo que estamos en una supuesta etapa de autoritarismo antidemocrático están siendo desmentidos por los hechos concretos. El pueblo peruano ya ha aprendido las lecciones de tantos años de frustraciones e injusticia.