LAS ADVERTENCIAS DE LAS CALIFICADORAS
16 de diciembre de 2011

Desde hace un buen tiempo, las agencias calificadoras de riesgo soportan una andanada de críticas por las dudas sobre las labores que realizan. Una reciente advertencia de rebaja masiva de notas en la zona euro, poco antes de una cumbre del bloque, detonó nuevas críticas y las voces que las acusan de acentuar la crisis de deuda soberana en el Viejo Continente. Las agencias ya fueron duramente criticadas por haber calificado con altas notas los llamados títulos "subprime", los detonantes de la crisis financiera mundial del 2008. En ese entonces se les achacó el haber sido blandas al evaluar tales títulos, que poco después cayeron en millonarios incumplimientos con pérdidas que se expandieron en todo el mundo. Curiosamente, ahora se les critica que las calificadoras parecen ser muy estrictas al evaluar los riesgos de la deuda soberana en la zona euro. E incluso Estados Unidos sufrió también esa severidad cuando perdió su nota triple "A" por primera vez en 70 años a manos de Standard & Poor’s. Buscando atenuar el impacto de las advertencias de las agencias, se ha llegado a proponer una suspensión de evaluaciones para los países en crisis, como si en los actuales momentos de incertidumbre ayudaría ponerse una venda. En Europa incluso se planteó crear una agencia europea que ayude a combatir el oligopolio de las grandes agencias estadounidenses Fitch, S&P y Moody’s. Quedaría ver qué tan confiable podría ser una calificadora que es juez y parte. Si bien puede ser polémico el momento en el que emiten sus advertencias, en especial la amenaza de rebaja masiva en la UE, horas antes de la cumbre europea, el problema de deuda esta ahí, y tal como señaló S&P, y a la luz de los resultados de la cumbre, la advertencia de graves riesgos para el bloque no dista de la realidad. Las calificadoras deberían evitar justamente el asumir un rol o tener un tinte político en sus anuncios, como pudo parecer la última advertencia de S&P. Pero no puede criticárseles ahora el evaluar estrictamente los riesgos que pueden tener el pago de deuda de algún país. Ello no elimina el hecho de que merezcan una mayor supervisión, pero justamente para evitar que su evaluación sea parcializada, como parece que ahora se les exige.

  • [Gestión,- Pág. 18]
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