1. "Au Pérou, les indignés du Cajamarca" (En Perú, los indignados de Cajamarca) reza un titular de Paris Match. Las fotos de la revista francesa muestran a muchos cajamarquinos en las movilizaciones que condujeron a la suspensión de las operaciones del proyecto minero Conga. Nuevamente, la falta de empatía de los involucrados y su incapacidad para comunicarse llevaron a la polarización y a la paralización. Este no es un fenómeno nuevo ni aislado. Acordémonos de Puno en llamas en mayo, de Tía María el año pasado y de Bagua en junio del 2009 (entre muchos otros).2. Según los analistas, Conga es un hito que podría marcar el inicio de una abrupta desaceleración de la inversión privada y el final del periodo de crecimiento alto y sostenido del que nos beneficiamos en los últimos años. Sin embargo, para otros, incluyendo algunos de los administradores de los más importantes fondos de inversión, la suspensión de la operación minera hasta lograr un acuerdo entre las partes fue acertada y oportuna. 3. Algunos opositores del régimen plantean que lo sucedido es consecuencia de los ofrecimientos y la retórica de Ollanta Humala durante la campaña electoral. Otros apuntan al presidente del gobierno regional, al cura Arana, a agitadores profesionales y hasta a algunas ONG ambientalistas. Muchos creen que lo sucedido en Cajamarca demuestra falta de autoridad y liderazgo del Gobierno. Sin embargo, también es importante pensar qué no sucedió en Cajamarca. Por el momento, no hay proyecto, pero tampoco hay muertos. ¿Qué rol han jugado e Gobierno y el inversionista privado en todo esto?4. La intervención del Gobierno, que puso paños fríos y no espero a que la crisis detonara con consecuencias trágicas, como tantas veces sucedió en los últimos años, fue acertada. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿qué le pasa a los inversionistas mineros, capaces de estimar leyes y reservas de mineral, proyectar volúmenes de producción y precios a 20 años, pero aparentemente incapaces de medir la temperatura social de las localidades adonde van a invertir? ¿Por qué se limitan a cumplir las normas formales, pese a que saben que no satisfacen las demandas de la población? De hecho, la normativa no exige un estudio de impacto económico, social y cultural de las poblaciones afectadas. ¿Por qué no hacerlo? Los estudios de impacto ambiental son cruciales, se centran en flora, fauna y agua. ¿Por qué no tener también estudios centrados en el impacto sobre los humanos?5. La inversión en Conga bordea los US$ 5,000 millones y las utilidades proyectadas podrían superar los US$ 20,000 millones. Es difícil entender cómo una empresa que espera ganar tanto dinero, para beneficio de sus accionistas y de todos los peruanos, no puede invertir el monto requerido para tranquilizar y ganarse la confianza de las comunidades aledañas al proyecto. ¿Por qué no hicieron las nuevas lagunas desde el inicio? ¿Por qué no convencieron a los campesinos de los beneficios del proyecto con "pagos por adelantado": lagunas, reforestación, capacitación técnica, escuelas, postas? Llámenlo "lobbying social" si les apetece, yo lo llamo sentido común.6. Tener un clima de inversión adecuado también es responsabilidad de los inversionistas. Necesitamos un flujo de inversión privada superior a los US$ 30,000 millones anuales y en muchos sectores. Para lograrlo, necesitamos de buenos proyectos y normativa adecuada, también de paz social. Inversión con paz social, eso es clima de inversión, y es algo en lo que los mineros están repetidamente fallando, afirma Carlos E. Paredes,Director de Intelfin y Profesor de Economía de la USMP