La Sala de Defensa de la Competencia N° 1, última instancia administrativa de Indecopi, resolvió ayer que Doe Run Cayman sí es uno de los acreedores de Doe Run Perú (DRP), por una deuda de más de US$155 millones.De esta forma, la compañía vinculada a DRP tiene el camino libre para ser parte de la junta de acreedores que definirá la reestructuración de la empresa, con el voto que corresponde a cerca del 30% del total de las acreencias, según su representante legal, Fernando Martinot."Indecopi ha legitimado la acreencia que, por cierto, está registrada en todos los estados financieros de DRP desde setiembre del 2002, estados financieros de los que siempre han sabido los bancos y los proveedores de la empresa", comentó Martinot a El Comercio.