MINERÍA Y AGRICULTURA SÍ VAN
27 de noviembre de 2011

Estamos concluyendo una semana de prueba para todos los peruanos, sin excepción, al cabo de la cual hemos aprendido varias lecciones importantes para el futuro de nuestro país y podemos sopesar un balance positivo y alentador respecto a los reclamos planteados por las comunidades cajamarquinas asentadas en la zona donde se desarrolla el proyecto minero Conga.En primer lugar, tenemos que resaltar el espíritu de responsabilidad y sensatez que han demostrado las partes comprometidas durante el paro de 24 horas que se llevó a cabo en Cajamarca.En esa jornada, las más altas autoridades del Gobierno, la Policía Nacional, encargada de garantizar el orden y la seguridad de vidas y propiedades, así como la población en general, incluyendo al gobierno regional y sus alcaldes, no cayeron en las porfiadas provocaciones de grupos violentos aislados que buscaban el enfrentamiento y la represión para justificar sus exigencias antimineras extremistas. Propalaron rumores sobre hechos inexistentes, como aquel que afirmaba que el Gobierno había movilizado tropas del Ejército a la zona minera de Conga. Ayer, el denominado Frente de Defensa Ambiental "informó" sobre la supuesta muerte de un manifestante comunero, versión que fue inmediatamente desmentida por el ministro del Interior, Óscar Valdés Dancuart. Lo más valioso de estos acontecimientos, hay que repetirlo y subrayarlo, es que no hubo espacio para los grupos interesados en desencadenar la violencia. Así, los puentes para llegar a acuerdos y consensos entre la empresa minera y las comunidades de Cajamarca no pudieron ser dinamitados –dicho esto en sentido figurado–, están intactos y hábiles.Organizaciones y personalidades representativas continúan, por su parte, formulando urgentes llamados en favor del diálogo y piden la inmediata instalación de una mesa de trabajo técnica que atienda los fundamentos de los reclamos presentados por la población para garantizar la protección y buen uso del agua y las tierras de cultivo.Igualmente, para promover el desarrollo sostenido de la zona aledaña al proyecto minero. El presidente de la República, Ollanta Humala Tasso, al asistir a las celebraciones por el 470° aniversario de Moquegua, ha reiterado que su gobierno impulsa políticas de interés nacional y busca rescatar de la pobreza a millones de peruanos.El Jefe del Estado ha explicado precisamente que para lograr esa meta tiene que diversificar nuestra economía para que los peruanos no dependamos de una sola actividad productiva.Del debate motivado por el caso Conga, también hemos podido extraer otra lección, que tal vez sea la más importante para el futuro de nuestro país en los planos económico y social. Se trata de la conclusión y certeza de que sí es posible impulsar la convivencia armónica entre la minería y la agricultura.No es este un planteamiento experimental sino que ya cuenta con exitosas experiencias sustentadas por una sólida jurisprudencia.Tal es el caso, por citar un solo ejemplo, de Canadá, país minero por excelencia, cuyos gobiernos sucesivos han sido capaces de combinar acertadamente la alta tecnología minera con un creciente compromiso hacia la responsabilidad social y ambiental, y la adopción de enfoques diferentes para el desarrollo y uso de los recursos naturales, por parte de las corporaciones inversionistas y las poblaciones asentadas en las áreas mineras.(Edición sábado).

  • [El Peruano,Pág. 12]
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