El debate sobre la procedencia de la revisión de los fallos electorales -que el Tribunal Constitucional (TC) respalda- ha puesto sobre el tapete un importante tema de fondo: el poder que ostenta dicho organismo para ir, aparentemente, más allá de las funciones que le otorga la Constitución.Pese a reconocer que el TC es un organismo de enorme importancia para la democracia, el ministro de Justicia, Alejandro Tudela, afirmó que ha tenido excesos en algunas de sus resoluciones, sobre todo en asuntos laborales. En ese sentido, recomendó a los magistrados del TC "tener un poco más de prudencia con la aplicación de ciertos criterios que, siendo doctrinariamente interesantes, pueden empezar a generar problemas con respecto a la aplicación del Derecho en el país".Tudela dijo que planteado el tema de la eventual revisión de los fallos del JNE, al Congreso le toca determinar con claridad que este control constitucional sea ejercido por la Corte Suprema en un procedimiento sumario, a fin de no entorpecer el desarrollo del proceso electoral.(Edición sábado).