Bloqueando vías de acceso, atrincherados en sus propias excavaciones del centro minero de Luicho y convirtiendo en escudos humanos a sus hijos, mujeres y ancianos, los más de 1.200 mineros de la Asociación de Mineros Informales de Luicho frustraron por tercera vez la orden judicial de desalojo fijada para ayer viernes.El juez Raúl Saldaña Mendoza justificó esta decisión señalando "falta de garantías" para hacer cumplir la ejecutoria judicial, pues se requiere por lo menos dos mil efectivos policiales para sacar a los mineros del cerro, de lo contrario se produciría un costo social con pérdida de vidas humanas.Solo hubo 130 policías. El juez Raúl Saldaña Mendoza reprogramó el desalojo para el 25 de abril del próximo año.(Edición sábado).