El enfrentamiento entre Doe Run Perú y sus acreedores sigue recrudeciendo. Esta vez, ambos bandos aseguraron tener un plan viable para relanzar las operaciones del complejo metalúrgico de La Oroya. A través de un comunicado, los acreedores mineros no vinculados a la empresa, encabezados por Cormin, señalaron que La Oroya solo será viable sin la administración de Doe Run Perú. Para ello, ofrecieron garantizar el 100% de los salarios de los trabajadores, el financiamiento y aseguramiento del 100% del suministro de minerales que requiere esta operación, y el cumplimiento del Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) una vez que el plazo de este sea extendido.