Los ministros de Energía y Minas y de Agricultura, Carlos Herrera Descalzi y Miguel Caillaux, respectivamente, cedieron finalmente a las presiones de un grupo de dirigentes de Andahuaylas y firmaron el acta en la que el gobierno se compromete a suspender toda actividad minera en la zona, con lo cual a Apurímac y al Perú se le puede escapar como agua entre los dedos más de US$ 10,800 millones de inversión minera prevista para la próxima década.En efecto, luego de los enfrentamientos y la controversia que desató la salida de Andahuaylas de los ministros de Energía y Minas y Agricultura, el titular de esta última cartera, Miguel Caillaux, informó que ambos firmaron el acta de compromiso elaborada en la reunión entre autoridades y dirigentes de la zona."Esperamos que con esto regrese la calma. Como lo dijimos reiteradas veces, si no quieren minería, no habrá minería, porque los procedimientos exigen que la población se manifieste en determinadas instancias", sostuvo Caillaux.En ese sentido, el gobierno suspenderá el otorgamiento de concesiones mineras en las zonas de Chincheros y Andahuaylas en adelante y gestionará un Decreto Supremo que refuerce esta posición.De acuerdo a la última cartera de proyectos aprobada por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), la región Apurímac presenta un futuro promisorio, al haber captado el 20% del total de la inversión minera comprometida en los siguientes 10 años, que asciende a más de US$ 51 mil millones.(Edición sábado).