El peor error del Gobierno, al querer resolver los conflictos mineros, ha sido el aceptar negociar con los grupos violentistas sin que estos hayan levantado su paro. A eso le llamo hablar con la pistola en el pechoa, afirma José Miguel Morales, ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía." Quienes nos gobiernan deben darse cuenta de que las negociaciones bajo presión no son las más adecuadas, si no veamos el caso de Shougang, en el que se llegó a un arreglo y luego se desconoció", indicó.