De las 18 observaciones hechas por el Ejecutivo y los gremios empresariales a la Ley General del Ambiente, hoy solo quedan cinco. Luego de varias conversaciones se logró consensuar algunos puntos, pero otros aún son irreconciliables. Así, el miércoles, cuando la propuesta de ley iba a someterse a debate en el Congreso, los gremios empresariales convocaron a la prensa y amenazaron con paralizar las inversiones y acudir al Tribunal Constitucional si esta ley se aprobaba. ¿Por qué se oponen a esta ley? Aquí los fundamentos del sector privado.La propuesta de ley señala que los estándares ambientales deberán tener en cuenta los valores referenciales de la Organización Mundial de Salud (OMS). Precisa que en el caso de que estos no estén normados, se usarán los de la OMS.Los empresarios señalan que la adopción de estos valores no es aplicable a la realidad del país. Sin embargo, el Conam sostuvo que cuando no hayan normas deberían usarse de manera referencial.La misma propuesta de ley incluye el principio precautorio ("cuando haya indicios razonables de daño ambiental, la falta de certeza científica no impedirá la adopción de medidas destinadas a eliminar o reducir dicho riesgo").Los empresarios sostienen que este principio puede ser utilizado "como instrumento para obstaculizar arbitrariamente cualquier actividad de desarrollo económico o aplicación tecnológica". No obstante, el Conam ha precisado que este principio ya se encuentra dentro de la Ley del Sistema Nacional de Gestión Ambiental, por lo que no es necesario volver a discutirlo.(Edición sábado).