MENOS POBREZA, PERO MÁS DESIGUALDAD
4 de noviembre de 2011

El asunto es paradójico. Si bien la pobreza ha disminuido, esto no ha generado que la mayoría de la población goce de un nivel de bienestar digno, con acceso a servicios de agua, salud, educación y un medio ambiente saludable y adecuado para el desarrollo personal. En otras palabras, hay menos pobres, pero la desigualdad social se mantiene. Los índices de desarrollo humano y de pobreza multidimensional del PNUD son contundentes y no dejan espacio para el triunfalismo. El Perú está penúltimo en el ránking de Sudamérica. Lo que corresponde es erradicar las inequidades. Ayer, el presidente Ollanta Humala se ha comprometido a promocionar programas sociales más productivos, en lugar del tradicional asistencialismo, para erradicar las brechas de desigualdad en todos los aspectos. Sin embargo, el apoyo del Estado será insuficiente si el país abandona su ritmo de crecimiento. Se requiere impulsar y captar las nuevas inversiones que se necesitan para generar empleo y recursos en provecho de la inclusión social.