En tres o cuatro meses quedaría resuelto el problema de la paralización del Complejo Metalúrgico de La Oroya que es operado por la transnacional Doe Run en el Perú. Esas fueron las palabras del premier Salomón Lerner Ghitis, quien admitió que aunque se trata de una disputa entre privados, el gobierno sabe que es necesaria una salida inmediata a este problema."Nos preocupa la situación de los trabajadores que llevan meses en un futuro incierto, nos preocupa lo que va a ocurrir con el PAMA, el tema tiene que zanjarse de una vez", aseveró Lerner. Asimismo, recordó que se conformó una Comisión Multisectorial, integrada por el Ministerio de Energía y Minas, de Trabajo, de Ambiente y el de Economía, para monitorear la situación de los trabajadores y de la empresa.