En su segundo día de protestas contra los impactos socioambientales ocasionados por la minería informal, los agricultores lograron involucrar a nuevos sectores de la ciudadanía en la protesta, como la asociación de asentamientos humanos, los comerciantes del mercado Padre Aldamiz y los estudiantes de la Universidad Nacional Amazónica. Ellos también denuncian los perjuicios directos e indirectos que ocasiona la extracción indiscriminada de oro.El gobernador de Madre de Dios, Gilbert Galindo, aseguró ante los cerca de 2 mil manifestantes que su despacho gestionaría ante la Presidencia de la República y el Ministerio del Interior, una mayor celeridad en la implementación de un nuevo puesto de control policial en el km 105 de la carretera Interoceánica, en el sector de La Pampa.Este puesto controlará los principales delitos que nacen en las invasiones mineras como la trata de personas y la contaminación del medio ambiente.