Las recientes declaraciones del ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, sobre la necesidad de construir varias hidroeléctricas en la selva peruana y la presentación al Congreso del Acuerdo Energético con Brasil por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, solo han despertado mayor preocupación en los dirigentes de los pueblos asháninkas. Ellos aseguran que sus tierras quedarán bajo el agua que contendrá las represas.Ruth Buendía Mestoquiari, presidenta de la Asociación de Comunidades Asháninkas del Río Ene (CARE), señaló que "el desplazamiento de nuestras comunidades no es reparable como dice el ministro. Nosotros tenemos títulos de propiedad, tenemos chacras, casas, terrenos, donde nos desenvolvemos culturalmente. Es lo mismo que si te quitaran tu casa en Lima".Buendía Mestoquiari sostuvo además que no tienen adónde ir, pues hacia el lado derecho del río Ene está la Reserva Nacional Asháninka y el Parque Otishi, y para el lado izquierdo se ubican las ciudades de Pangoa y Mazamari. "Espero que no piensen mezclarnos con los colonos", sostuvo.(Edición domingo).