La minería informal es un problema de antigua data en el Perú y el Mundo. Todos recordamos la "fiebre de oro" en la California del Siglo XIX. Otros tienen su origen en prácticas tradicionales de minería por pequeños grupos que persisten en sus formas. En el Perú, lamentablemente, las facilidades de extracción propias de ciertos metales, como el oro, han estimulado y facilitado esta labor ilegal, que si bien se conoce más en Madre de Dios, parece haberse extendido a varias zonas del territorio nacional. La situación en la región de Madre de Dios, donde existirían unas 2,500 concesiones mineras autorizadas por el Ministerio de Energía y Minas, de las cuales solo 34 tendrían derechos de explotación y donde unas 30,000 personas dependerían de la extracción ilegal del oro, es particularmente grave y se ha agudizado desde la década de los 80 del siglo XX, cuando el gobierno impulso la explotación de los lavaderos de oro sin el debido cuidado, entregando y aceptando petitorios mineros sobre áreas que no correspondían a estos fines, por ser tierras agrícolas o lo que es peor, áreas naturales protegidas.Esta actividad informal, además, está causando la deforestación de vastas zonas de selva, con el correspondiente daño al ecosistema que allí existe y su irremediable pérdida. Pues las áreas degradadas quedan solo con el 0.075% de materia orgánica, muchas de ellas en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata.Lamentablemente a este problema ambiental se suma la falta de seguridad por el escaso número de efectivos de la Policía Nacional del Perú, para apoyar la lucha contra la minería ilegal y la aparición de otras actividades ilegales como la prostitución de menores de edad.Otro lugar donde se viene presentando la minería artesanal de manera alarmante es el departamento de Piura, en los distritos de Suyo, Las Lomas y Sapillica.Hay que tener en cuenta que la minería mal llamada informal, pues es minería ilegal, no se trata de solo pequeña minería o minería artesanal, términos que suelen confundirse. Existe gran minería ilegal que usa maquinaria pesada y costosa, como las dragas en Madre de Dios, prohibidas por el Decreto de Urgencia 012.Es un hecho que este trabajo de ordenamiento minero no podrá ser realizado exclusivamente por los gobiernos regionales. Se trata de una crisis a nivel nacional y por lo tanto son los órganos transectoriales, como el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio del Ambiente, los que deben encabezar la lucha contra este flagelo. Es por eso imprescindible que los ministerios de Energía y Minas y del Ambiente, se aboquen a la elaboración de un Plan Nacional de Lucha contra la Minería Informal, que además contemple la creación de un sistema de regulación que dicte las disposiciones necesarias para su formalización o erradicación.Por lo antes mencionado se pretende fortalecer, a través de una ley, políticas que incluyan un trabajo a largo plazo, que trascienda a los gobiernos, la lucha contra cualquier forma de minería que no esté acorde con la legislación vigente o que se efectúe al margen de ella o contraviniendo sus normas, señala el congresista Martín Belaunde Moreyra.