La maquinaria de extracción y comercialización de oro que opera ilegalmente en la selva del Manu y Tambopata (Madre de Dios) necesita de múltiples piezas para continuar con su brutal funcionamiento. El ex dirigente minero y flamante congresista Amado Romero Rodríguez es hoy una pieza clave de su engranaje. ¿Pero quién es este hombre de 54 años, nativo de Huaranchal (Otuzco, La Libertad), bautizado como ‘comeoro’ y desconocido hasta que El Comercio reveló que un grupo de mineros ilegales le pagaba 30 gramos de oro, desde hace un año, por dejarlo extraer el preciado metal?Romero, presidente de la Federación Minera de Madre de Dios (Fedemin) entre el 2003 y el 2011, ha declarado en los últimos días que solo posee cuatro concesiones mineras en Tambopata (Talibán, Talibán I, Sol de Mayo y Playa Nuevo Horizonte, que suman más de 2.000 hectáreas) y que se apartó del negocio de la minería desde que fue elegido en el cargo en abril pasado. Afirmaciones falsas. El Comercio descubrió que el congresista controla, además, a través de terceros, otras 10 concesiones (de una extensión total de 4.500 hectáreas) y de esta forma oculta los verdaderos ingresos que percibe por la extracción y venta de oro.(Edición domingo).