¡SEIS CONGRESISTAS CUESTIONADOS!
2 de octubre de 2011

Han pasado apenas dos meses desde que el nuevo Congreso de la República se instaló y ya seis parlamentarios han sido denunciados por delitos y faltas éticas. Un vergonzoso sexteto compuesto por tres de las filas de Gana Perú, el partido del presidente Ollanta Humala, y tres de la mayor bancada de oposición, Fuerza 2011. No le falta razón al presidente del Congreso, Daniel Abugattas, cuando dice que las denuncias preexistentes debieron ser tomadas en cuenta por el Jurado Nacional de Elecciones, JNE, cuando los entonces candidatos al Parlamento estaban en campaña. Y es que el JNE debe contribuir para que los malos elementos no se filtren en la vida política. Sin embargo, es un hecho que los propios partidos deben desarrollar mecanismos de selección eficientes y aceptar la responsabilidad de que, en su afán de construir listas y acopiar fondos, incluyen a personajes de dudosa reputación. Todo esto se deriva de la burla a la ley de partidos y a las normas que instituyeron como requisito obligatorio: elecciones internas y la formación de comités que evalúen las listas al Congreso.Estamos frente a algo paradójico: los propios partidos y movimientos alternativos -"no tradicionales"- han terminado por afectar la credibilidad del sistema democrático; y no hay sistema democrático sin pluralidad de partidos de todo pelaje. Compete al JNE sancionar a quienes han incumplido con revelar sus fuentes de financiamiento. El JNE, la mesa directiva del Congreso y un representante de cada bancada podrían también revisar las declaraciones juradas de los congresistas y cruzar información con estamentos policiales y judiciales, para evitar que nuevos destapes puedan mellar la imagen del Poder Legislativo, que cuenta con una saludable aceptación popular.Resulta, por decir lo menos, curioso, que a la doctora Martha Chávez se le suspendiese usando el reglamento del Congreso por su protesta frente a la juramentación por una Constitución no vigente, y que comprobados pillos sigan como si nada en sus curules. Inmunidad no deber ser sinónimo de impunidad.(Edición sábado).