La incertidumbre que abruma a los empresarios peruanos se resiste a desaparecer. Por el contrario, estaría aumentando desde hace algunas semanas, producto de las malas noticias económicas y financieras que a diario llegan de los países desarrollados. La Unión Europea y Estados Unidos todavía están sufriendo los efectos de la crisis que emergió en el 2008 y ya están al borde de ser atacados por otra, aunque en esta ocasión no se tratará del estallido de burbujas crediticias sino del derrumbe de la confianza de los inversionistas.Entonces, en línea con esta tendencia, las empresas locales han optado por mantenerse cautelosas y alargar el periodo de stand by en sus inversiones, que ya se encontraban semiparalizadas desde que se supo que Ollanta Humala podría convertirse en presidente. Los temores alcanzaron su pico tras la segunda vuelta, pero desde entonces el nuevo Gobierno se ha preocupado por tranquilizar a los mercados, tanto en el país como en el exterior, asegurando que mantendrá la estabilidad macroeconómica.El último reporte de inflación del Banco Central de Reserva (BCR) muestra que el índice de expectativas de los empresarios en torno a la economía fue de 51 puntos en agosto, es decir, apenas un punto por encima del límite que divide el tramo optimista del pesimista y bastante alejado de los 75 puntos que registró en junio del año pasado. Esta situación ya se refleja en las proyecciones para este año: el BCR sitúa en 10.7% el crecimiento de la inversión privada, menos de la mitad del obtenido el año pasado (22.1%). ¿Qué puede hacer el Gobierno para calmar al sector privado? Ha hecho bien en anunciar que está trabajando en un plan de contingencia frente a la crisis externa. Y de alguna manera se han despejado las dudas sobre la duración del Gabinete que encabeza Salomón Lerner.Otra señal "tranquilizadora" ha sido la ratificación de Julio Velarde al frente del BCR y el nombramiento como directores de la entidad de tres economistas con experiencia académica. Si el Gobierno está dispuesto a reducir la incertidumbre, debe proponer al Congreso a expertos en política monetaria que respalden los fundamentos del modelo económico para los tres puestos restantes en el directorio del instituto emisor.