A partir de hoy, los libros de reclamaciones del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJC) y de las aerolíneas podrían registrar un notable aumento en el número de formatos llenados por usuarios descontentos. Es que durante los próximos cuatro meses los vuelos nocturnos (entre 1 a.m. y 7 a.m.) estarán suspendidos debido a que el concesionario de la terminal, Lima Airport Partners (LAP), reforzará el asfaltado en la única pista que se encuentra disponible para atender los despegues y aterrizajes de las aeronaves.Los representantes de las empresas turísticas y aéreas han adelantado que esa medida podría generar congestión de vuelos y pasajeros, probabilidad con la que coinciden los representantes de LAP. El mayor problema podría surgir en los vuelos que hacen escala y arriban a Lima en la madrugada, ya que en dicho caso las aerolíneas habrán tenido que coordinar el cambio de horario con aeropuertos de otros países.A fin de asegurar la buena atención a los usuarios, el organismo supervisor del sector aéreo, Ositran, ha anunciado que velará por el cumplimiento de la regulación respectiva y quizá basándose en el escaso impacto del libro de reclamaciones, ha implementado una alternativa: el portal Mejora Perú en Internet, donde los usuarios podrán formular sus reclamos. Por lo visto, se avecina una temporada bastante incómoda, que se hubiese podido evitar si existiese una segunda pista de despegue y aterrizaje.Según el Plan Maestro 2002-2030 elaborado por LAP, se tenía previsto que dicha pista estaría funcionando antes del 2011, lo que como es obvio no se ha podido cumplir (el Estado se retrasó en entregar los terrenos). Más allá de la conveniencia del periodo elegido por LAP para ejecutar sus obras (el tráfico aéreo es mayor a fin de año que en el verano), lo que sorprende es la falta de previsión en los contratos de concesión que ha firmado el Estado para modernizar la infraestructura. Y mientras se anuncia que más aerolíneas están interesadas en cubrir el mercado peruano, se desconoce cuándo se iniciará la construcción de la segunda pista y la necesaria ampliación de las instalaciones del AIJC, ya que pronto estarán alcanzando su máxima capacidad. ¿Ocurrirá lo mismo con los otros aeropuertos entregados en concesión?