La tregua que las poblaciones del sur le dieron al nuevo gobierno parece haber llegado a su fin. En sus primeros sesenta días de gestión, el presidente Ollanta Humala Tasso ya enfrenta protestas y anuncios de paralizaciones en dos de sus principales bastiones: Tacna y Moquegua. La Ciudad Heroica rechaza el proyecto de Ampliación de la Concentradora Toquepala de la empresa Southern Perú. Ya paralizó el miércoles pasado y amenaza con volver a hacerlo mañana si el Ejecutivo no cancela definitivamente esa iniciativa.En tanto, las organizaciones agrarias de Moquegua convocaron a un paro indefinido para el próximo 25 de octubre, en rechazo al proyecto minero Quellaveco de la empresa Angloamerican.El reclamo en ambos casos tiene las mismas raíces: la demanda por el agua. Según los agricultores de Tacna y Moquegua, la minería utiliza o planea hacer uso del recurso hídrico de la zona en detrimento de sus intereses. Los tacneños le agregan al reclamo los pasivos ambientales dejados por Southern durante el medio siglo de operaciones en su jurisdicción.Las autoridades regionales y locales de los dos departamentos se han plegado a los reclamos y han enviado documentos al gobierno central respaldando a las organizaciones sociales, muchas de ellas recientemente formadas a manera de frentes de defensa.