Es alentador que, a pocos meses de cumplirse diez años del inicio del proceso de regionalización, los presidentes regionales se estén involucrando activamente en el nuevo proceso de descentralización iniciado por la Presidencia del Consejo de Ministros para establecer, con criterio pragmático, cinco macrorregiones. En este nuevo impulso descentralizador, ha sido positiva la reunión que han sostenido los presidentes regionales de Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad, Amazonas, Áncash y Cajamarca bajo la presidencia del jefe del Gabinete Ministerial, Salomón Lerner. En esa cita, las autoridades regionales han tenido la oportunidad de evaluar los pasos a seguir y los obstáculos por superar para lograr dicha meta. Se espera que en las próximas semanas las autoridades de las otras regiones se sumen a la convocatoria. Como ya hemos destacado, son numerosos los beneficios de la integración macrorregional, que van desde la simplificación de los procedimientos para hacer más eficiente la inversión pública hasta la promoción de megaproyectos interregionales y de la inversión extranjera. Adicionalmente, el nuevo sistema deberá incorporar el mecanismo del presupuesto por resultados en el gasto público. No podemos echar a perder nuevamente esta oportunidad integradora. Corresponde a la PCM seguir promoviendo estos espacios de diálogo y concertación interregional, además de establecer con claridad las nuevas atribuciones y beneficios de las futuras macrorregiones en materia fiscal y en funciones de gobierno. Del mismo modo, debe evitarse toda politización de este proceso, así como el sobredimensionamiento de expectativas para evitar nuevos conflictos sociales.