El crecimiento económico se está estancando, la zona euro tambalea, la FED está desgastada y los mercados de riesgo se están desmoronando. Todo ello generó que los futuros del oro en Estados Unidos sufrieran su peor caída diaria en un mes, poniendo bajo cuestión su condición de refugio seguro en un día marcado por elriesgo entre los inversores. Los futuros de oro en Nueva York cayeron casi 5% antes de cerrar con baja de más de 3%. El oro para diciembre cayó US$ 66.40, o 3.7%, a US$ 1,741.70 la onza. La mayor pérdida desde agosto. El cobre también se desplomó debajo del nivel de US$ 8,000 la tonelada para tocar mínimos en un año.