Las protestas de los pobladores de Atalaya que reclaman parte de las regalías por la explotación del gas de Camisea continúan. Al bloqueo fluvial, para impedir el paso de las barcazas que llevan insumos al campamento Las Malvinas (en el Cusco), se sumó ayer la interrupción del servicio de transporte aéreo en el aeropuerto de Atalaya.Ante la imposibilidad de utilizar la vía aérea y fluvial, la compañía Pluspetrol comenzó a emplear la nueva carretera que une a Atalaya con Satipo para trasladar víveres y personal. Sin embargo, al conocer esta medida, las organizaciones indígenas de Atalaya decidieron extremar sus medidas de lucha y bloquearon la referida vía impidiendo el paso de cualquier vehículo hacia el campamento minero.Mientras tanto, desde Oventeni se informó que otro grupo de indígenas de las riberas de los ríos Ucayali y Urubamba llegó a Atalaya para fortalecer los piquetes de vigilancia terrestre, aérea y fluvial.