"Estas convenciones mineras no persiguen la autocomplacencia del sector, el aplauso a nuestras propias acciones y objetivos alcanzados y mucho menos el autobombo". Pese a este enuncio del presidente del encuentro empresarial y titular de la minera Buenaventura, Roque Benavides, lo cierto es que durante los cinco días de la 30ª Convención Minera la autocrítica nunca apareció. Pese a ser la actividad que acarrea el mayor número de conflictos sociales, los empresarios culparon del hecho a la falta de presencia del Estado y de principio de autoridad. El presidente de la convención, Óscar Gonzales Rocha, dijo que la minería formal en el Perú cumple con los más altos estándares de respeto al medio ambiente, inclusive por encima de otros países mineros de la región. (Edición sábado).