Hace dos semanas, una maratónica exposición de Carlos Herrera Descalzi, ex ministro de Energía y Minas, ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso, daba cuenta de todos los pormenores de Camisea. Abarcaba desde la distribución del gas natural en Lima, pasando por el anillo energético y arribando a la importancia de que se aseguren reservas de gas natural para el mercado interno. Sin embargo, un tema que despertó el interés de los parlamentarios fue el contrato para la explotación de Pagoreni (lote 56). ¿Qué pasa con él? Según Herrera, el contrato es desventajoso para el Perú debido a que las regalías son menores a las que paga el lote 88 (Camisea propiamente dicho), aspecto que puso a los congresistas con los pelos de punta al extremo de conformar una subcomisión para investigar el caso.Pero Antonio Cueto, presidente de Peru-Petro, entidad encargada de la formulación del contrato en representación del Estado peruano responde: "No es cierto que el lote 88 (Camisea) pague más regalías que lo que va a pagar la exportación (Pagoreni)". Según el funcionario, Camisea paga una regalía de 37,24% sobre un precio promedio actual del mercado local de US$1,25 por MMBTU, por lo que hoy pagaría US$0,46 por MMBTU de regalía.¿Por qué se ha tomado en cuenta entonces el precio del mercado internacional? Cueto señala que este es un precio referencial porque permite descontar todos los costos de llevar el gas natural al mercado externo (transporte para sacar el gas natural a la costa, transformar el gas en líquidos, transportarlo en buques especiales, regasificarlo etc). Agrega que estos costos son los que forman parte del Valor Mïnimo de Valorización (VMV).