El avance de la minería informal en Madre de Dios no se detiene ni con las últimas denuncias. Las máquinas y retroexcavadoras continúan removiendo todos los días toneladas de tierra en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata. El último lunes, en un intento por frenar la destrucción, la Comisión Ambiental Regional (CAR) de Madre de Dios (principal instancia de coordinación) envió un expediente al ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, solicitando declarar de inmediato la emergencia ambiental en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata (en la zona denominada La Pampa). Desde hace meses, miles de mineros han levantado sus campamentos y devastado cientos de hectáreas de bosques amazónicos entre los kilómetros 103 y 117 de la carretera Interoceánica, dentro del cinturón que protege una de las reservas más diversas del país. Solo el año pasado se destruyeron 1.000 hectáreas en esta zona.