PERÚ: PAIS MINERO
2 de septiembre de 2011

He conocido un excelente trabajo de Mario Cedrón Lassus, titulado “La minería peruana, mitos y realidades” que me ha estimulado a tratar el tema. Expresa Mario Cedrón que son simples mitos: aseveraciones como que la minería siempre contamina, que no genera trabajo, que depreda el agua, que no paga suficientes impuestos, y que no genera valor agregado. No se limita al simple aserto sino que prueba con cifras los falsos cuestionamientos a la minería formal. El autor de la monografía a la que nos referimos, nos muestra interesantes cifras, como que la minería representa el 62% de nuestras exportaciones, que existen 40,000 millones de dólares para proyectos mineros en la presente década, así como que por cada 200 mil dólares de inversión minera se genera un puesto de trabajo, lo que significa que la cartera de proyectos puede representar 200 mil nuevos empleos directos y 800 mil indirectos. También muestra que representando la minería sólo el 6% del PBI aporta el 33% de la recaudación del Impuesto a la Renta, a lo que hay que adicionar regalías, participación de trabajadores en renta y los aportes voluntarios que en los 4 últimos años alcanzaron a S/. 1,789 millones. Sólo en el Impuesto a la Renta por cada sol de utilidad de las empresas mineras, el Fisco se lleva 30 centavos, más los complementos referidos y el agregado cuando distribuye dividendos, por lo cual debería el Estado tener interés de que sea cada vez más rentable la minería para percibir mayor desembolso tributario. En nuestra patria casi todo el territorio tiene componente minero, que va hasta los fondos marinos de nuestro dominio marítimo, y sin olvidar quizás, que tenemos la más importante cordillera del mundo, con tres ramales de los Andes que recorren el Perú de norte a sur y que es rica en diversidad de minerales. La naturaleza ha sido generosa con el Perú, como que también lo ha sido en otras latitudes en que se ha sabido aprovechar de ventajas comparativas. Argentina por ejemplo es beneficiada con excelentes planicies en donde se produce cereales y se engorda ganado. Venezuela rica en hidrocarburos. El Caribe con playas maravillosas que captan turismo de todo el mundo globalizado en que nos ha tocado vivir, y así podríamos seguir con una abultada lista que demuestra las fortalezas que tienen muchos países, algunos sabiendo sacarle provecho y otros poniéndoles obstáculos, trabas y hasta tratando a la actividad minera como si fuera enemigo o por lo menos adversario, sin comprender que la minería moderna, respetuosa del medio ambiente y con responsabilidad social, bien la quisiera cualquier país del universo. Escribió Ántero Flores-Aráoz.