Apenas enterado de los audios sobre el nombramiento de Fernando Olivera como canciller , el jefe del Estado, Alejandro Toledo, dio por cerrado el asunto y reiteró que la resolucion suprema fue firmada antes de la ceremonia en Palacio de Gobierno."Ya lo respondí tres veces. La resolución (de nombramiento de Olivera Vega como canciller de la república) está absolutamente clarificada. El presidente la firmó antes de juramentar, el primer ministro (entonces, Carlos Ferrero) la firmó antes de juramentar y ya lo declaró ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso", fue la única respuesta que la prensa le pudo arrancar a Toledo.Y para acallar los ímpetus de la prensa remarcó: "No voy a declarar sobre temas nacionales cuando estoy tratando asuntos internacionales". Empero, la prensa insistió y le pidió que autorizara al canciller Oscar Maúrtua, quien estaba a su lado, para que respondiera sobre este mismo tema.Pero Toledo les dio la espalda a los periodistas mientras el canciller Maúrtua le seguía los pasos girando la cabeza en elocuente gesto de que tampoco respondería otra pregunta respecto a este asunto. "No vamos a tocar ese tema", indicó Toledo en plural y en directa orden a Maúrtua para que callara en todos los idiomas y se mostrara evasivo ante cualquier otra interrogante de los periodistas.