La firma italiana Eni, principal productora de crudo en Libia antes del conflicto, encabeza la carrera para reanudar las operaciones petroleras en dicho país, mientras rebeldes que auguraban el fin del régimen de Muammar Gaddafi advirtieron a empresas rusas y chinas que podrían no obtener contratos lucrativos por no apoyar la rebelión. La caída de Gaddafi reabrirá las puertas a las reservas de petróleo más grandes de África, con nuevos actores como la compañía nacional de petróleo de Qatar y la comerciante de crudo Vitol, listas para competir con compañías establecidas de Europa y EE.UU.