Entrevista a Ricardo Giesecke, ministro del Ambiente.El anterior gobierno firmó convenios con Brasil para la construcción de centrales hidroeléctricas en la selva, pero hubo objeciones ambientales serias. ¿Qué piensa de eso?Yo creo que hay que revisar todos estos acuerdos, por varios motivos. A mí, por lo menos, el Cristo del Pacífico me sugiere que algo hay debajo de la mesa, que no estáclaro, nadie hace ese tipo de regalos así nomás.Pero hay de por medio un convenio de cooperación.Creo que convenios de interconexión eléctrica, gasífera y vial son fundamentales, (pero) claro, el diablo está en los detalles. Una hidroeléctrica como Inambari significaría, aproximadamente, un espejo de agua de 42 km, eso es como generar una deforestación de bosque primario amazónico de 42 km., e implicaría la desaparición de la capacidad de absorción de CO2, y, adicionalmente, como esto quedaría bajo el agua, también hay producción de metano por la descomposición. Solo con eso se genera una cantidad de costos adicionales que no sé si se tuvieron en cuenta. Segundo, que yo sepa, no ha habido ninguna consulta a la población.