Es una buena noticia y un convocante anuncio el que ha hecho el ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, de que en cinco años el 90 por ciento de la población peruana tendrá acceso al suministro eléctrico. Actualmente el grado de electrificación del país es 78 por ciento y de ampliarse esta cobertura, se confirmaría que en lo que toca a la inversión en infraestructura eléctrica, estaríamos con sensatez y madurez continuando con una política impulsada en los últimos años que es consecuente y concordante con el crecimiento económico y la afluencia de inversiones que también lo ha hecho posible. En ese sentido, el ministro anunció que se ejecutarán proyectos de extensión de redes de distribución y la implementación de paneles fotovoltaicos que usen energías renovables como luz solar y que uno de los ejes de trabajo en el sector será antes de hacer los proyectos de electrificación rural diseñar los sistemas a aplicar y determinar los medios que se usarán, entre ellos los de otras fuentes calificadas como la eólica y las minicentrales hidroeléctricas. Todo ello con una inversión inicial de 500 millones de soles.Donde llega la energía eléctrica, llega el desarrollo, dicen los habitantes de los pueblos del país. En efecto, no se necesita ser técnico ni experto para comprobar el enorme impacto que la luz tiene en la vida de una comunidad. Su ausencia es sinónimo de atraso y marginalidad, de exclusión en el más puro sentido de la palabra, de alejamiento y desaparición del Estado. Con la energía eléctrica llega el progreso, el motor más elemental para ir sacando de la pobreza a las poblaciones del interior del país.Es resaltable que en este tema haya continuidad con el gobierno anterior, porque lo bueno debe seguir y en ello estriban las políticas de Estado. Nuestro país se ha caracterizado por su ausencia, por la miopía de la clase política que no ha visto o no ha querido ver algo tan evidente. Si cada gobierno pone su cuota en estabilidad| macroeconómica, disciplina fiscal, cobertura de los servicios básicos, el país avanza hacia su desarrollo integral sobre bases sólidas y además en un clima de institucionalidad democrática. Desde el punto de vista técnico, es muy importante que se estén viendo todas las fuentes posibles de abastecimiento con sus respectivas variantes. La tecnología ha avanzado mucho en este sentido y nos ofrece alternativas novedosas, baratas y de amplio espectro. Aprovecharlas de la forma más adecuada y expeditiva es lo recomendable. De esta forma también aprovecharemos experiencias importantes que se han venido ensayando en diversas regiones con resultados alentadores. Hagámoslo con la visión necesaria y cuidando la articulación entre los tres niveles de gobierno para tener resultados positivos en el corto, mediano y largo plazo.