En un escenario de contracción mundial y una caída de los precios de los metales, como viene ocurriendo en la actualidad, el Estado debería mantener el régimen actual debido a que es independiente de las utilidades que generan las empresas, indicó el ex viceministro de Economía Carlos Casas."Yo creo que puede haber un problema porque con un nuevo régimen habría menos utilidades y por tanto sería menos lo que se va a recaudar. Entonces lo estimado inicialmente de que se podía incrementar la presión tributaria hasta en 1% o 1.5% del PBI, por este impuesto a las sobreganancias mineras, se vería reducido obviamente porque caen los precios de los minerales", explicó.Asimismo, señaló que si bien la discusión se mantiene, esto haría pensar que probablemente haya una mayor presión a mantener el régimen actual, que es pagar entre 1% y 3% de regalías por el mineral extraído.