Que el gremio empresarial esté en desacuerdo con varios puntos de la Ley General del Ambiente no es noticia. Los empresarios han mostrado su disconformidad y han tildado la propuesta de "espanta inversiones". De 18 observaciones formuladas y consensuadas, hoy despliegan esfuerzos porque se revisen tres puntos: el principio precautorio, la carga de prueba y los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este último punto, Raúl Sánchez Sotomayor, presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería, aseguró que sus representadas han desembolsado unos US$200 millones en Programas de Adecuación de Manejo Ambiental (PAMA). De acuerdo con la ley, explicó el representante, deberían aplicarse los estándares ambientales de la OMS, "valores que no están actualmente normados en el país". En ese punto, señaló que la OMS debe ser consistente con la realidad de cada país, "de otra forma será imposible cumplir con las nuevas exigencias".