El presidente Ollanta Humala comienza su mandato oficial esta semana. Lo hace en un contexto favorable. A pesar de los problemas fiscales en Estados Unidos y Europa, la economía peruana tiene los instrumentos necesarios para -dentro de un periodo razonable- aislarse de los posibles efectos de sendas crisis en los países desarrollados. Por un lado, la elevada posición de reservas internacionales y de encajes puede suavizar probables impactos en el tipo de cambio y en la liquidez bancaria. Por otro lado, el Fondo de Estabilización Fiscal permite un uso razonable de respuestas fiscales anticíclicas. En el frente interno, la economía se está desacelerando por un casi inevitable ajuste fiscal. Recordemos que en 2010 se batió el récord de nivel y crecimiento de la inversión pública y era imposible seguir a ese ritmo. Si bien es cierto que las expectativas privadas se habían deteriorado hasta junio, esperamos que el nombramiento de Julio Velarde, Luis Miguel Castilla y Kurt Burneo aquieten los temores sobre la mantención del cuadro de estabilidad macroeconómica. En rigor, incluso con el plan inicial de Gana Perú no estaba en juego la parte macroeconómica misma, sino la intervención estatal en la economía en diversos sectores de la actividad privada. Este último riesgo sigue en pie y esperamos que las dudas se terminen de despejar con el mensaje presidencial de Fiestas Patrias.El Gabinete es muy superior a lo que muchos observadores esperaban. De los primeros meses dependerá si se logran revertir del todo las actuales expectativas neutrales para que la economía retome sus bríos generadores de valor a partir del IV trimestre del 2011/ I trimestre del 2012.Los ministros anunciados reflejan los diversos grupos de apoyo que ha tenido y busca tener el presidente Humala. Nos parece natural y deseable que Salomón Lerner lidere el Consejo de Ministros. El poder dentro de Gana Perú en la campaña debe ahora reflejarse en su compromiso como autoridad pública. Podemos identificar hasta tres grupos bajo la dirección del presidente del Consejo de Ministros, que cuenta con el soporte del conocido poder concertador de Rafael Roncagliolo. Un primer grupo más ortodoxo en lo económico (algunos vinculados a Perú Posible); un segundo grupo, más de corte izquierdista de larga tradición; y un tercero, de corte nacionalista/proteccionista. Si bien este Gabinete refleja sus distintos grupos de apoyo, debe aprender a tocar en conjunto.El nuevo Gabinete goza de la confianza inicial de la clase política, la opinión pública y el mercado. Ahora le toca enfrentar los difíciles temas de mejorar los importantes servicios públicos de educación, salud, seguridad y justicia, por un lado, y la competitividad de las pymes, por otro lado. Así como generar los mecanismos de inclusión social, mucho más allá de necesarios programas de alivio a la pobreza.Un ambicioso programa de desarrollo económico no puede quedarse en las banderas políticas de la campaña: remuneración mínima vital, subsidio al gas, más impuestos a las mineras, Pensión 65, Cuna Más y SAMU. Aunque estos le den popularidad al Gobierno, no cambian las estructuras básicas que reproducen la desigualdad de oportunidades y las dificultades de generación de riqueza por parte de las mayorías nacionales, afirmó Elmer Cuba, socio Gerente - Macroconsult .