Habló claro. El presidente de Perupetro, Daniel Saba, conversó con EXPRESO e hizo una serie de aclaraciones sobre su papel en la renegociación del Lote 88 para priorizar su producción hacia el mercado interno. Además desestimó todas las acusaciones de la Contraloría sobre el contrato del Lote 56 y aseguró que gracias a este, el país ganó US$ 42 millones adicionales.¿En qué quedó la renegociación del Lote 88 de Camisea?Ya queda para el próximo gobierno. Las negociaciones han quedado abiertas para que la próxima administración vuelva a convocar al consorcio Camisea. ¿Por qué se entramparon las conversaciones? Da la impresión de que no hubo voluntad para sacar adelante el tema.La renegociación dice que no se toque el Lote 88. Ellos (el consorcio Camisea) han excusado una serie de razones que pueden ser atendibles como que tienen que negociar con un montón de bancos que los obligaría a cambiar lo que han estipulado en los acuerdos, etc. Pero lo más resaltante de esta negociación es que hay que discutir seriamente qué tan conveniente es este consorcio tal como está configurado para poder negociar con nosotros, porque es muy difícil negociar con alguien al que usted le plantea algo y le dice no, y si la Constitución dice que es por acuerdo de partes, por más voluntad que uno tenga es difícil si la otra parte te va a decir no, no y no. –Entonces el entrampamiento es de parte del Consorcio Camisea.Ah, pero por supuesto. La posición nuestra ha sido bien clara desde el comienzo y además teníamos fijadas las condiciones de la negociación por decreto supremo, de manera que no teníamos que especular nada y era cuestión de ellos que dijeran sí.