Desde que fue capturada en 1992 junto con su líder Abimael Guzmán hasta poco antes de que se iniciara su juicio en el fuero común en el 2002, Maritza Garrido Lecca Risco siempre se mostró agresiva, desafiante y aprovechaba toda oportunidad para dar vivas a su demencial movimiento Sendero Luminoso.Sin embargo, al iniciarse un nuevo proceso --tras quedar anulado el realizado en el fuero militar--, cambió completamente de estrategia. Ya no daba vivas ni alababa a la organización terrorista que originó una etapa de violencia y causó la muerte de 70.000 personas. Incluso llegó a sustentar durante su juicio que desconocía cuáles eran los verdaderos planes terroristas de Sendero Luminoso. Aunque era imposible que fuera absuelta por el Poder Judicial, pues sus vínculos terroristas eran evidentes, es casi un hecho que de algo le sirvió la estrategia de mostrarse serena y no agresiva como en otras oportunidades.Al ser sentenciada ayer por la Sala Penal Antiterrorismo fue declarada inocente del delito de terrorismo agravado, que se aplica a los cabecillas y líderes subversivos o los que participan en hechos de violencia. Según la legislación vigente, dicho delito se sanciona con cadena perpetua o 35 años de prisión.No obstante, la bailarina de danza moderna fue sentenciada a 20 años de prisión por el delito de terrorismo simple, al probarse de manera fehaciente que formó parte del comité de apoyo de Sendero Luminoso, que movilizó en su vehículo a Abimael Guzmán Reinoso y que alquiló diversas viviendas para el aparato central de la organización terrorista. La sentencia --según los cálculos de la Sala Penal Antiterrorismo-- la cumplirá hasta el 11 de setiembre del 2012.