ORDENEMOS EL TRANSPORTE SIN TEMOR AL CHANTAJE
18 de julio de 2011

Los habitantes de la ciudad de Lima padecieron a mitad de la semana pasada los efectos de un paro que un sector de transportistas emprendió para oponerse a las acciones de la Municipalidad Metropolitana de Lima para ordenar el servicio de transporte público de pasajeros, que debe de ser uno de los más caóticos y peligrosos del mundo.A la capital del país hay que darle orden y devolverle seguridad, que se logrará si las autoridades, y también los empresarios y la población en general, trabajan con decisión para poner de lado a quienes se enriquecen actuando ilegalmente o amparados en los vacíos que propicia la propia legislación.El concejo metropolitano se ha trazado la meta de licitar todas las rutas, crear condiciones de estabilidad jurídica para atraer inversiones privadas, limitar el incremento de la flota, a tal punto que en diez años se reduzcan de 35 mil a 16 mil 500 las unidades para transporte urbano de pasajeros, y que estos vehículos respondan a características técnicas específicas.Sin embargo, estas medidas deberían ser consensuadas con disposiciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y otros organismos del Poder Ejecutivo para lograr la instauración de un sistema unificado bajo la supervisión y subvención, en casos particulares, del Estado, en el que se puedan desenvolver empresas que sí estarían en capacidad de brindar un adecuado, moderno y seguro servicio de transporte de pasajeros.Si se ha puesto en marcha un plan para lograr estos propósitos nada debe detenerlo, incluso los paros y protestas de un sector de transportistas que sabe que quedará al margen de lo que viene porque prefiere el caos, pues así se mantiene oculto en la informalidad para no pagar impuestos y explotar a choferes y cobradores. En 24 años más, la ciudad de Lima ha de conmemorar 500 años de fundación, tiempo en el que deberá transformarse en una urbe adecuada para albergar con seguridad a los 12 millones de habitantes que se calcula que existirán en el 2035. Para lograrlo hay que trabajar desde ahora, y el transporte es uno de los sectores en el que tenemos que actuar profesionalmente, con mayor rapidez y seguridad.

  • [Gestión,Pàg. 30]
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