SOBRE CASO ALEXIS HUMALA: EXPLICAR, PERO ANTE TODO CONVENCER

El mejor remedio para afrontar una crisis, cualquier sea la naturaleza de esta, es desplegar rápidamente un plan de comunicación efectivo y oportuno. Lo peor que se puede hacer, en consecuencia, es ocultar la cabeza, cual avestruz, para tratar de que los temas que hacen daño sean olvidados por la opinión pública o en la espera de que nuevos asuntos posterguen a los que causan controversias.Lo importante es custodiar la credibilidad, para lo cual es de absoluta necesidad actuar con transparencia en todas las acciones públicas, y evitar que se repitan hechos como el de Alexis Humala. Esto nos llama a exigir que se cumpla el mandato legal que impide desempeñar funciones de gobierno a ciudadanos sin responsabilidad formal, por falta de nombramiento, o que no hayan sido elegidos en votaciones populares, lo cual incluye a los familiares del presidente de la República.En consecuencia, este es el momento para afinar detalles y fijar la relación que mantendrá la esposa del electo mandatario y sus otros familiares con el Gobierno que se inaugurará el próximo 28 de julio. Y custodiar la credibilidad será el mejor argumento para explicar, pero sobre convencer de que se actuará con rectitud. Lo contrario alejará a muchos, sobre todo a los técnicos que basan su prestigio en la independencia, y que pretenden ser atraídos al Gabinete Ministerial y a otros importantes cargos de gobierno.Es claro que alcanzaremos mayor prosperidad si continúa el crecimiento, pero este será sostenible si se actúa con absoluta transparencia, sobre todo nuestras autoridades, que deben entender, por ejemplo, que la tarea de atraer inversión extranjera debe ser encomendada a los técnicos preparados para esa labor y no ha improvisados interlocutores que podrían actuar buscando prebendas personales.Creemos urgente, en consecuencia, que el presidente electo convenza al país de que mantendrá los objetivos de lucha contra la corrupción que ofreció en la campaña, porque lo fundamental es mantener la credibilidad en la figura del presidente de la República.