Las declaraciones vertidas por el contralor Fuad Khoury, ayer en el diario Gestión, son preocupantes y pueden crear las condiciones para que la administración Humala arrincone al Consorcio Camisea contra las cuerdas, obligándolo a renegociar con la amenaza de anular el contrato por vicios legales. Lean con mucha atención lo que dice el Contralor de la República, sobre la legitimidad del Contrato de Camisea:"Voceros de Perupetro y del MEM han expresado que para modificar los contratos se requiere del consentimiento de las dos partes (Estado y contratista) toda vez que se trata de contratos-ley. Sin embargo, los contratos tienen esa condición siempre y cuando hayan sido hechos de acuerdo a la ley, pero en este caso existen aspectos cuestionados (vicios) de los contratos por no sujetarse a la Ley de Hidrocarburos ni al reglamento de regalías"."Por tanto, para la Contraloría resulta válido iniciar un proceso de revisión y renegociación de los contratos. Sobre todo por el perjuicio que pueden ocasionar (si quedan como están) en los 40 años de plazo de esta concesión". En buen cristiano, la administración Humala recibe en bandeja las armas para, si lo quiere, anular el contrato, iniciar la prometida nacionalización de Camisea, confiscar los bienes y conseguir gas barato. Suena descabellado, pero es real. ¿Los rusos y el hermanísimo del Presidente electo se estarán frotando las manos?, señala José Luis Patiño.