El contralor general, Fuad Khoury, reveló que encontraron que en el contrato del lote 56 se establecieron condiciones distintas a las previstas en la Ley de Hidrocarburos, en cuanto a que el contratista puede mantener la propiedad de algunos bienes e instalaciones que debían pasar a propiedad del Estado una vez terminado el contrato de concesión (que es por 40 años).Explicó que en el contrato del lote 56 se adicionó un párrafo en el que se estableció que se podrá retirar bienes e instalaciones que estén siendo utilizados en otro lote. Y como los lotes 88, 56 están cerca del lote 57, donde el consorcio tiene un socio, si este último halla nuevos yacimientos, basta con decir que la instalación (del 56) está siendo compartida por ese otro lote para que mantengan la propiedad.
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