Un oleoducto operado por Exxon Mobil derramó hasta 1,000 barriles de crudo en el río Yellowstone en el estado de Montana, y el ducto tuvo que ser cerrado, informó la petrolera estadounidense. Funcionarios de Exxon dijeron que había rastros de petróleo hasta 16 kilómetros río abajo del sitio de lo que denominaron un evento "muy inusual". La petrolera informó que había desacelerado las tasas de procesamiento de su refinería Billings tras la filtración, pero no esperaba interrupciones de suministro en el área.