El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, anunció ayer el adelanto al tercer trimestre de este año de la privatización de las compañías estatales Energías de Portugal (EDP) y Redes Energéticas Nacionales (REN). El anticipo del proceso de privatización de ambas compañías, anunciado como parte del plan de Gobierno, recién estaba previsto para finales de este año. EDP, una de las empresas más valiosas de Portugal, obtuvo el año pasado 1.079 millones de euros de beneficio neto, un 5,4% más con relación al 2009. El Estado controla el 25% de la compañía. REN, responsable de la red de transporte y distribución eléctrica del país, está controlada directa e indirectamente en un 51,1 % por el Estado. En el 2010 ganó 110,3 millones de euros, un 17,7 % menos que en el ejercicio del 2009.