La forma como el gobierno dio solución al conflicto en Puno, cancelando el proyecto minero Santa Ana de la canadiense Bear Creek, no es una buena señal, según la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), pues en el corto plazo podría generar la pérdida de confianza de los inversionistas, por tanto, reducir sus expectativas de entrar al Perú. En ese sentido, la presidenta del Comité sectorial Minero de la SNMPE, Eva Arias, dijo que el Perú podría dejar de ser un destino para las inversiones mineras, precisando que "los peruanos ya hemos vivido en el pasado un período de violencia que deterioró la economía nacional y ahuyentó la inversión privada a otros países".Ello en alusión a la respuesta del gobierno frente a hechos de violencia en Puno que lo obligaron a tomar una decisión para dar solución al problema, a costa de la seguridad jurídica, desconociendo compromisos en firme de inversiones mineras.
- [Correo,Pág. 7] /